Cada vez es más complejo ahorrar en la factura de la luz ya que las compañías nos complican más y más la posibilidad de guardarnos unos euros en el bolsillo. Siendo cierto que no nos lo ponen nada fácil, siempre existe una posibilidad de obtener un margen de ahorro, por poco que sea, en este post te ayudaremos a reducir al máximo lo que pagar en la factura de luz de tu hogar, atento a estas claves.

Contratar la potencia adecuada

Lo primero que debemos de fijarnos es en el contrato de energía que tenemos, es decir, conocer la potencia que tenemos contratada y ver si se ajusta a nuestras necesidades o estamos pagando de más. Las instrucciones de nuestros electrodomésticos nos indican cuánto gastan, con la simple operación de sumar el consumo de nuestros aparatos que solemos tener encendidos a la vez, siempre contando con un pequeño margen para la iluminación y diversos aparatos que requieran de pequeña potencia.

Contratar tarifas con discriminación horaria

Seguro que no estás todo el tiempo en tu casa o usas menos ciertos aparatos en algunos tramos horarios, ¿por qué no plantearse una tarifa con discriminación horaria?

Este tipo de tarifas establecen dos periodos de consumo, cada uno con un precio diferente dependiendo de la época del año y las horas de uso: Las horas punta, que suelen ser de 12:00 a 22:00 en Invierno y de 13:00 a 23:00 en Verano, y las horas valle, de 22:00 a 12:00 en Invierno y de 23:00 a 13:00 en Verano. 

Las horas punta son las de mayor utilizad de potencia energética y las valle las de menor uso, en estas últimas, puedes ahorra hasta un 47% respecto a la tarifa base que tengas contrada.

Revisar la instalación eléctrica

Uno de los grandes olvidados en el consumo de la energía eléctrica es la instalación que tengamos adaptada en casa. Según la Plataforma para la Rehabilitación de la instalación Eléctrica (PRIE) mantener un buen estado el sistema eléctrico doméstico (interruptores, enchufes, conexiones, etc.) puede hacer ahorrar a todos los españoles hasta un total de 2.400 millones de euros al año.

Si tu casa está anticuada o tienes algunos de estos objetos un tanto obsoletos, no dudes más y cámbialos, no suponen una inversión muy grande y te harán ahorrar bastante dinero.

Además, recuerda que en el caso de ser una vivienda nueva es obligatorio hacer una revisión cada 10 años, y si nos encontramos ante una casa de más de 25 años de antigüedad, cada cinco años.

Trucos para ahorrar en la factura de la luz

Si ya te has aplicado todo lo anterior y no sabes como seguir reduciendo la factura de la luz de tu hogar te dejamos por aquí algunos consejos que te seguirán ayudando a ganar la batalla (o ahorrarte lo máximo posible)

  • Elimina el stand by: utiliza regletas para apagar completamente los aparatos que no puedan apagarse del todo por sí mismos.
  • Adapta la iluminación de tu hogar: utiliza lo máximo posible la luz solar y elige bombillas adaptadas al espacio concreto y si es posible, de bajo consumo.
  • Aprovecha el calor del horno o la vitrocerámica para cocinar varias cosas a la vez o apágalas un poco antes y que se terminen de hacer con el mismo calor residual.
  • Utiliza programas cortos de lavado en frío en la lavadora y lavavajillas siempre que sea posible.
  • No pongas alimentos calientes dentro de la nevera, al meter en la nevera un producto caliente el consumo energético subirá debido al aumento de temperatura que este genera.
  • Cuando descongeles hazlo pasando por el frigorífico, el aparato aprovechará el frio y usará menos energía.
  • Aísla adecuadamente puertas y ventanas para evitar que el frío o el calor se pierdan cuando usas la calefacción.
  • Si usas aire acondicionado procura no bajar de 25º C y apágalo 30 minutos antes de salir, tu hogar estará climatizado y tu cuerpo se adaptará a la temperatura evitando resfriados.
  • Utiliza los aparatos solo cuando los necesites. Lo que dicen de que un aparato gasta más al ponerlo en marcha que dejándolo encendido es una leyenda urbana, no hagas eso.
  • Usa programadores electrónicos para que te ayuden a controlar su consumo.
  • Cuanta más clase energética, mejor. Si vas a comprarte un electrodoméstico nuevo, apuesta por la clase energética más elevada, aunque cuesten un poco más, amortizarás rápidamente esa inversión gracias al ahorro que suponen.

Esperamos que este post te haya ayudado a ahorrar en la factura de la luz que tantos dolores de cabeza nos da a todos.